Cuando comencé mi vida laboral en la empresa de mi papá aprendí mucho, desde limpiar mi área de trabajo, responder el teléfono, negociar con los clientes y proveedores y hasta liderar un equipo de trabajo entre muchas cosas más.

Pero todo lo hacia de una manera orgánica, sin una estructura, más bien desarrollé un sentido de productividad interno que hasta podía identificar cuando estaba perdiendo el tiempo.

Y lo sabia porque cuando terminaba mi jornada laboral, me enfrentaba a mi realidad absoluta, podía sentir la satisfacción de mis logros ó insatisfacción de no haber hecho nada productivo ese día.

Ese fue por muchos años mi método de crecimiento personal, basado solo en percepción, escribía mis listas de actividades e iba palomeando uno por uno, y por lo general cumplía algo así como un 90%.

Después comencé mi empresa y cuando contraté a mis primeros trabajadores, sabia que debía ayudarles a organizar sus actividades, de lo contrario caerían en lo que llamo «horas nalga» que es cuando alguien llega a la oficina, se sienta y hacen muchas cosas, pero la mayoría no son realmente productivas o trascendentales para el negocio.

Así sucede en la actualidad con muchísimas empresas, y no solo con los trabajadores, si no desde los dueños, si ellos no llevan una agenda con actividades de alto nivel, creen ser muy productivos cuando solo saben estar muy ocupados, y por supuesto que no es lo mismo.

Y es que tanto en la empresa como en la familia todo funciona con el efecto cascada, es decir, cuando los lideres son organizados, productivos y felices, la tendencia hacia abajo por consecuencia es igual o muy similar, esta es la verdadera razón por la cual la empresa y la familia deben estar lideradas por personas altamente productivas y felices.

La siguiente imagen es un ejemplo del día de una persona común vs una persona que si tiene metas y está orientada a los resultados, las variantes depende de los intereses o actividad de cada persona, recuerda que al final la puedes adaptar a tu propia realidad.

Como lo puedes notar, en la izquierda no tiene realmente metas u objetivos que alcanzar, y a la derecha si, cada actividad tiene un significado y un porque importante, incluso los momentos personales que es cuando están cultivando relaciones con la familia y amigos, ó puede dedicarse a un hobby ó al estudio.

No todos tienen el hábito de poner sus metas y resultados por escrito pero eso no significa que estén perdiendo el tiempo, tal vez simplemente no tienen ese hábito, y si es tu caso no te preocupes, comienza escribiendo lo que lograste el mes pasado y después escribe algunas metas para el mes siguiente y así comenzarás a tener una productividad de alto nivel.

Y tu… ¿que opinas?

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